lunes, 3 de noviembre de 2014

Hola!!!

La gente que me conoce (bien), sabe que he escrito antes... que no lo hago tan mal (de hecho a veces me leo demasiado bien) y que muchas veces me ha funcionado como catarsis.

Aunque no estoy en uno-de-esos-momentos-en-los-cuales-siento-la-necesidad-de-plasmar-mi-vida-y-hacer-catarsis, soy a veces en extremo desmemoriado, asi que si no lo escribo, como lo voy a recordar después?. Modestia a parte, mi vida tiene memorables episodios, que no están para malbaratar en una actualización de facebook... eso se lo dejo a los fanáticos de la satisfacción instantánea y a las existencias irrelevantes... lo mio señores es exprimir el asunto.


Ahora el titulo de esta nueva aventura literaria (si, como no) es mas una broma interna. Mis amigos de años (si bruja, a ti te hablo) saben lo frustrante que fue en algún tiempo tener un nombre que nadie entendía y menos podía pronunciar o escribir. De hecho hasta llegue a amenzar en casa con cambiarme el nombre ni bien cumpliera los 18 años, nunca lo hice y al tiempo le agarre cariño al asunto de ser el tipo con el nombre raro.

La reivindicación total vino con la súbita fama de "Tha fault in our stars" y el estreno de su versión cinematográfica, película que me negué a ver hasta leer el libro, la heroína llevaba mi nombre y eso me dio el pretexto para molestar a los chicos del Starbucks al decirles "me llamo Hazel (jeisel)... si! como la del libro..." igual y todo, muchos de ellos lo escriben mal y yo solo atino a reírme.


Claro que no voy a morir en el futuro cercano (eso creo), tampoco existe un Gus y obviamente mi segundo nombre no es Grace... por ello el Hazel-No-Grace. Debería compartir la autoría de tan curioso apodo... pero esa es otra historia, historia que quizás algún dia me anime a contar...

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